Son unos momentos especiales: para muchos de nosotros es la primera vez que hacemos teatro fuera de nuestro entorno seguro. Y hay nervios, claro. Pero también hay ilusión: tanto tiempo, ¡cerca ya de dos años!, para preparar esta obra y ahora por fin llega el momento de enseñarla, de recoger los frutos de nuestro trabajo. Con todas las dificultades que hemos pasado (y la última, nada menos, la lesión de una de las actrices) haber llegado hasta aquí, hasta Albox y hasta Peligros y hasta Cádiz y Sevilla, es todo un reconocimiento, algo de lo que sentirnos orgullosos.
Y, cómo no, también esta la expectativa de las sensaciones que mañana, que es nuestro primer día, vamos a vivir. Ya no se trata de hacer teatro juntos, sino de viajar, de comer, de convivir juntos. De todas esas pequeñas cosas que, más allá de la obra teatral, hacen de un grupo que lo sea. Por todo eso, mañana será un día especial, un día para vivir intensamente.
¡Rumbo a Albox, pues! ¡Y mucha "mierda" para todos!
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